martes, 12 de abril de 2011

Soy Estéreohipster! de Bonkera a Hipster: El rito final de la transformación de Nicole Melo Arías

  Ya he cumplido mi ciclo de trasformación de bonkera a hipster, lo que me tiene muy, pero muy feliz. Luego de que Cali y el Dandee me decepcionaran con su mainstream repetitivo, causado por su copia de "Love the way you lie", por fin entiendo lo que es pertenecer a un grupo de gente que es realmente intelectual, que sabe copiarse de las modas gringas y parecer original y , sobre todo, que entiende que los conciertos tropicales no son para rumbear sino para dejarlos a un lado: poniendo a Jiggy Drama a cantarle únicamente a los de logística para que su estilo caribe-nerd no  contagie y enferme la verdadera urbanidad que nos distingue a nosotros: los Estéreohipsters.

  Habiendo cumplido con el reto tedioso e inhumano, pero súper cool, de leer Cartel Urbano, me encontré por fin en un ambiente propio para tomar fotos súper artísticas, mientras compartía con mis amigas una cerveza Miller. Ya tenía mis Dr. Martens con bordados dorados, mis jeans negros desteñidos (porque todavía no estaba lista para ensuciarlos de verdad), mis gafas Ray Ban clasic style frugalicious sin  lentes, necesarias para poder aparentar mi  pensamiento cultivado. Y con esa pinta y la buena onda, pude comenzar a hacer comentarios como: "El mainstream es lo que nos aleja de nosotros mismos", "The Sounds lleva al extremo su sound" o "Qué buena onda es esta cerveza". Además de todo esto, en mi preparación anterior al festival, decidí raparme el  lado derecho de la cabeza para tener un look más "amo el punk" y menos "amo a Cali y al Dandee".

  Ya dentro del Estéreohipster, Miller en mano y un  frío un asco en la oreja derecha, se me revelaron muchísimas cosas: primero que me faltaba hacerme un tatuaje  con una frase inteligente en la espalda baja. Menos mal allá habían tatuadores y pude tatuarme una frase que utilizó una de mis filósofas de cabecera: "Confusio es quien inventó la confusión". En una fuente cursiva, súper kute. Lo segundo fue que como Adidas estaba patrocinando el evento, me desligué totalmente de mi idea de que las sandalias de Jesús eran Nike, y ahora entiendo que debían ser Adidas. La tercera cosa de la que me di cuenta, es que Calle 13 no nos puede gustar a los hipsters: él no entiende de sublimidad ni nada de esas cosas; simplemente es un chico mala onda,  burdo y ordinario al que le riman ciertas frases y ya. A eso, sumemos que se puso a cantar una canción ("Latinoamérica" es que se llama) que tiene ritmos andinos que claramente desprestigian la urbanidad del festival realizado a las afueras de Bogotá. No entiendo cómo lo pudieron poner  a tocar antes que The Presets.

  Pero les sigo contando de mi ritual final: me encantó cómo tocó una banda que se llama The Sounds. Es súper chévere que la feminidad domine en una banda. También me encantó la apuesta estética de Cansei de Ser Sexy. Aunque no entendí cómo esas nenas se cansan de ser sexis, pues ni siquiera han empezado a serlo. Sin embargo, la idea que tuvo la cantante de levantarse la camiseta en mitad de las canciones estuvo genial y me pareció súper original que lo hiciera en un espacio como un concierto. Eso sí es revelarse contra lo mainstream y lo que nos impone el sistema; para que aprendas Calle 13, eso sí es arte.

  Siguiendo con la ceremonia de mi transformación, les cuento que comí delicioso en Sipote Burrito, obviamente uno vegeteriano porque es cool no comer animales. También les cuento que me sentí en el Paraíso de la moda hipster cuando me dejaron pasar por "Las Puertas Del Cielo" y descubrí que no es solo en Chapiñero donde se podía comprar ropa con onda y barata.

 Ya he logrado  mi meta. Me he convertido en toda una intelectual con solo mirar la programación de la Luis Ángel Arango, leer a la mitad los artículos de Sebastián Abad de El Antagonista y los recomendados de Cartel Urbano, llevar puestas unas botas incómodas, pesadas y más lobas que Lucero Cortés, y ponerme unas gafas sin lentes. Bueno también hay que hacer cara de pedo cuando un man le cae a uno y cuando suena música del trópico ¡Pero no importa!  Todo esto me lleva al verdadero mundo de lo sublime sin necesidad de tocar ni un libro de García Márquez u otro de los que llaman literatura de verdad. Si se fijan, ¡ser hipster es hasta más fácil que ser bonkera!


Por: Nicole Melo Arías

2 comentarios:

  1. Lo mejor es que te vas a llenar de fans Hipsters, que articulo más Hipster!! Está muy cool y buena onda baby. Te felicito.. Te comparto un ariculo muy parecido (mejor escrito eso si) de otro autentico Hipster como tú. http://www.revistaexclama.com/exclama/s-mundo/bogota/detalle/19/

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