Bienvenidos sean mis estimados lectores, amigos ,compañeros, blogueros, entes, petardos y los que bailan el meneito en la mañana para hacerse creer que hacen ejercicio, a leer este blog. Cada entrada tratará no ser otra interesante y estúpida nota que muestre cómo somos reprimidos por la falta de libertad de expresión en Latinoamérica, sino más bien ser una manifestación diaria de ese derecho y, teniendo en cuenta las responsabilidades que acarrea, mi ejemplo a seguir, obviamente serán los twitts de Álvaro Uribe Vélez.
Motivado por gentes que no pretendo nombrar, pero a las cuales les quiero agradecer, me siento hoy a escribir la bienvenida a este blog en el que la intentaré pasar bien expresando simples opiniones en prosa , en rima; o, simplemente, como salgan. Aprovecharé además para escribir las barbaridades que no se me permiten hablar, pues van en contra de ciertas convenciones sociales en las cuales yo no participé y deseo expresar mi no consentimiento hacia esos acuerdos de decentófilos usuarios de la lengua española. Lo que quiero decir con esto, es que así pretendo romper el blogueo central en el que me veo inmerso en situaciones sociales.
Por último, (o más bien. para empezar a dar una de esas opiniones de las que uno necesita salir antes de que se le constipe algún intestino) quisiera decir que el señor José Obtuso Gaviria ha conseguido levantar mis labios para que esbocen una sonrisa, por primera vez desde que leo su columna en El Tiempo. José Obtuso, según un confidencial de Semana, ha dicho que si llegasen a dictarle una orden de captura se suicidaría. Quiero aclarar que no le deseo la muerte a ningún ser humano. Pero en este caso, en el que el ex asesor presidencial se la desea a sí mismo, me es imposible estar en desacuerdo. Creo que por fin le ha llegado la hora a José Obtuso de rebautizarse y aparecer como Josensato Gaviria. ¡Qué grande!
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